El invierno puede ser una época difícil para el bolsillo: sube el gasto en calefacción, en alimentos y en salud. Pero hay formas sencillas de reducir gastos sin dejar de sentirse cómodo y cuidado.

Aquí te dejamos algunos consejos prácticos para enfrentar esta temporada con tranquilidad:

• Aprovecha la luz natural: abre cortinas durante el día para calentar los espacios sin gastar energía.
• Cierra bien puertas y ventanas: evita que el calor se escape usando toallas o paños enrollados en las rendijas.
• Viste por capas: varias prendas livianas abrigan más que una sola muy gruesa, y te permiten regular la temperatura.
• Cocina en casa: las sopas, legumbres y guisos son nutritivos, rendidores y ayudan a mantener el cuerpo abrigado.
• Haz compras inteligentes: prefiere ferias y ofertas en almacenes de barrio. A veces es más barato que ir al supermercado.
• Revisa el consumo eléctrico: apaga luces que no uses y desenchufa aparatos que no estén en uso, como hervidores o microondas.

Cuidar el bienestar no tiene por qué ser costoso: pequeños cambios pueden hacer una gran diferencia en tu economía.