El humor no solo nos hace pasar un buen rato, sino que también es un gran aliado para la salud. Diversos estudios han demostrado que la risa reduce el estrés, fortalece el sistema inmunológico y mejora el estado de ánimo. Además, reír libera endorfinas, conocidas como las «hormonas de la felicidad», que ayudan a aliviar el dolor y generar una sensación de bienestar general.

Incorporar el humor en la vida diaria puede ser más fácil de lo que parece. Contar con amigos o familiares con los que compartimos risas es clave, pero también existen otras formas de potenciarlo: ver comedias, leer libros divertidos o simplemente aprender a reírse de las pequeñas situaciones cotidianas. Incluso en momentos difíciles, mantener el sentido del humor puede ayudar a afrontar los problemas con una mejor actitud.

La risa también favorece la vida social, ya que genera conexiones más profundas con quienes nos rodean. Un estudio de la Universidad de Oxford reveló que las personas que ríen juntas crean vínculos más fuertes. Además, el buen humor se asocia con mayor creatividad y resiliencia, cualidades esenciales para adaptarse a los cambios y disfrutar más del presente.

Si quieres sumar más humor a tu vida, prueba con pequeños cambios: empieza el día con un video gracioso, rodéate de personas optimistas y no temas reírte de ti mismo. Al final, el humor no solo nos hace felices, sino que nos ayuda a vivir más y mejor.