Ya llegó la mitad del año y es un buen momento para revisar cómo están las finanzas y planificar lo que viene. No se trata de grandes cambios ni de usar herramientas complicadas: con algunos pasos simples se pueden ordenar las cuentas y evitar sorpresas.

Primero, haz una lista de tus gastos fijos hasta diciembre: cuentas, medicamentos, seguros y cualquier otro compromiso. Así sabrás cuánto necesitas cada mes. Luego, anota ingresos esperados y revisa si hay algún gasto extra que debas prever, como cumpleaños, vacaciones o mantenciones de la casa.

Un consejo es separar, desde ahora, un pequeño monto mensual para esos gastos extraordinarios. No tiene que ser mucho; incluso $5.000 o $10.000 al mes hacen la diferencia cuando llega el momento. Por último, si te quedó algún pendiente del primer semestre —una deuda atrasada o un pago olvidado— trata de resolverlo lo antes posible. Mientras más claro tengas el panorama, más tranquilo estarás los meses que vienen.