El vidrio es uno de los materiales más nobles y fáciles de reutilizar. No pierde calidad con el tiempo y puede tener una vida útil prácticamente infinita si lo cuidas. Antes de enviarlo al reciclaje, es importante pensar en cómo poder darle un segundo uso en casa.

Frascos y botellas de vidrio pueden convertirse en recipientes para almacenar alimentos, especias, legumbres o galletas. También sirven como floreros, porta velas, vasos o incluso maceteros para plantas pequeñas. Si los decoras con pintura o cintas, pueden transformarse en regalos originales y personalizados.

Para mantenerlos listos para su próximo uso, se deben lavar con agua caliente y unas gotas de detergente, usando un cepillo de botella si es necesario. Si tienen etiquetas, se pueden sumergir en agua tibia con un poco de bicarbonato o vinagre durante unos minutos para soltarlas fácilmente. Se deben secar bien antes de guardarlos para evitar humedad y olores.

La reutilización no solo reduce la cantidad de residuos, sino que también ahorra energía y recursos que se gastarían en fabricar nuevos envases. La próxima vez que termines un frasco de mermelada o una botella de jugo, no lo descartes, si no que lávalo, guárdalo y descubre la cantidad de usos creativos que puede tener.